AÑO ACADÉMICO

Primeramente, un año académico en el extranjero es una etapa por la que todo el mundo debería pasar al menos una vez. Es la parte de tu vida que nunca conseguirás olvidar.

Te alejas de casa, creces, conoces mundo, haces amigos que seguramente conservarás para siempre, adquieres esa capacidad para afrontar situaciones o problemas que hasta ahora nunca habías afrontado tú solo. Y para finalizar te vas convirtiendo en esa persona que realmente quieres ser.

Y además de todo esto, si de verdad te sumerges en la cultura del país de destino, es muy probable que vuelvas prácticamente bilingüe, lo cual, a día de hoy, es una tremenda ventaja en este mundo globalizado.

Además, no tendrás que preocuparte por no haber cursado un año en España ya que nosotros nos encargamos de las posibles convalidaciones que sea necesario realizar entre tus estudios en el extranjero y los de aquí. Así que ¿Necesitas más motivos?

Un año académico fuera de casa es, sin duda, el mejor año de tu vida.

Para empezar, Enseñalia es, a día de hoy, una de las empresas de formación más punteras en España. Siempre a través de métodos efectivos y pioneros, ofrecemos a nuestros alumnos soluciones que no están al alcance de otros competidores. Como consecuencia, podemos decir que somos garantía de éxito.

Por otro lado desde nuestro Departamento Internacional, nuestra filosofía sigue siendo la misma. Escuchamos tus necesidades y te proponemos un amplio abanico de posibilidades originales para que puedas elegir la que mejor se adapte a tu situación académica o laboral y la que más oportunidades pueda ofrecerte en el futuro.

La zona de confort está formada por el entorno que dominamos, el que conocemos. Sea bueno o no, es el formado por aquellos hábitos y rutinas que nos hacen sentir seguros. Sin embargo, este estado mental puede impedir que crezcamos y que desarrollemos todo nuestro potencial. Puede evitar que logremos grandes cosas y que no alcancemos nuestros sueños. Entonces, ¿cómo salir de este círculo vicioso? Más allá de la zona de confort, encontramos la zona de aprendizaje. Éste es el espacio en el que estudiamos otros idiomas, realizamos viajes, conocemos otras culturas, otros clientes, con el fin de observar, crecer y aprender. Hay a quienes esto les apasiona y, por ello, frecuentan dicha zona. Sin embargo, a otras personas les asusta y, para evitar sentir miedo, procuran no salir de su zona de confort. Por otro lado este miedo del que hablamos es el miedo a lo desconocido, el miedo a perder, a fallar, al qué dirán. Detente un segundo y piensa en la cantidad de veces que has dejado de hacer algo por lo que dirían los demás.